El objetivo básico de este trabajo consiste en realizar una correlación entre determinadas unidades del Jurásico de Albarracín (Teruel) y Maranchón (Guadalajara). Para ello, se ha realizado un trabajo de campo en afloramientos característicos de ambas zonas, y que habrían sido establecidos con anterioridad. Posteriormente, en el laboratorio, se ha procedido a la identificación y reconocimiento de los restos fósiles recogidos, y realización y correlación de las columnas estratigráficas, con los datos obtenidos en el campo.
Los criterios utilizados para la correlación han sido en primer lugar los inmediatos, es decir, identificación en el campo de los distintas unidades litológicas y estructurales. Posteriormente basándonos en los restos recogidos ("in situ" o rodados) realizamos una correlación estratigráfica, escogiendo aquellos restos que representan fósiles asociaciones guía características de alguna formación base. En los casos en que carecemos de fósiles, bien porque no se han hallado o bien porque son series azoicas, pasamos a utilizar criterios lito, esto es, localización de cambios litológicos, identificación de capas guía ....En último lugar se establecen las posibles relaciones estructurales, y su situación dentro de la sucesión litológica de la región.
Una primera aproximación a nuestra zona de estudio nos conduce a la rama castellana de la Cordillera Ibérica. La Sierra de Albarracín, se sitúa en la parte central de esta rama (concretamente al W. de la provincia de Teruel, en el límite con las provincias de Cuenca y Guadalajara). Maranchón, se encuentra en la parte más septentrional de la citada rama castellana, entre las provincias de Soria y Guadalajara.
La Cordillera Ibérica está delimitada por las cuencas del Tajo, Duero y Ebro. Los materiales que la componen comprenden edades que van desde el Precámbrico hasta el Paleógeno, y están deformadas según la directriz Ibérica, NW?SE, con vergencias al NW de la rama objeto de nuestro estudio. Se trata de una cadena de zócalo y cobertera. Los materiales que componen el zócalo son hercínicos, y sobre ellos se sitúan materiales del Trías medio y superior, constituyendo la película de despegue de la cobertera, con edades que van desde el Lías hasta el Terciario. Magmatismo y metamorfismo están ausentes.
Vamos a centrarnos ahora en la primera zona de estudio, la Sierra de Albarracín. Consta de cinco macizos paleozoicos de edad ordovícica y silúrica, que configuran el relieve más elevado de la zona, rodeados y cubiertos en algunas partes por una cobertera mesozoica bastante completa, en la que destaca el Jurásico por su carácter fosilífero. Todos estos materiales, junto con los materiales del Paleógeno, que también componen la cobertera, se encuentran plegados y recubiertos por depósitos discordantes del Neógeno. El relieve de la sierra es, en general, poco abrupto, con zonas aplanadas y carácter energético de baja potencia.
En la otra zona de estudio, Maranchón, los materiales más antiguos datados pertenecen al Silúrico, siendo la superficie más extensa de la zona de material del Triásico y Jurásico. Esta zona, se caracteriza por un relieve suave, destacando en la parte SE una morfología en cuestas, que es relativamente extensa.
1,5 mts. de calizas micríticas nodulosas, con alternancia de margas en bancos de espesor centimétrico.
30,5 mts. de margas con intercalaciones de calizas en bancos de 50 c. . Hacia techo las calizas son mas margosas, con gran abundancia de fauna:
Hildoceras e Hildaites hacia techo (se puede observar un cambio gradual de uno a otro)
Dactylioceras
Harpoceras.
35,07 mts. de calizas tableadas compactas, estratificadas en capas finas y medias. Fauna:
Phymatoceras
Hammatoceras
Dumortieria
Haugia
Pseudogrammoceras
Cadomites
Calizas y dolomías tableadas con dos miembros diferenciables:
- Miembro inferior: Formado por calizas y dolomías microcristalinas tableadas, con una potencia de 50 a 60 mts.
- Miembro superior: Formado por calizas y dolomías de aspecto margoso, generalmente estratificadas en bancos de potencia variable. Hacia las partes centrales del tramo empiezan a aparecer niveles margosos centrimétricos. Este miembro suele terminar con niveles calcomargosos algo arenosos, culminando con una superficie ferruginosa con ostreidos.
La potencia del tramo es de 40 a 50 mts.
En la base margas grises y a techo calizas bioclásticas. Podemos diferenciar dos formaciones:
- Formación inferior: Constituida por margas grises con intercalaciones calcáreas que se hacen mas frecuentes hacia techo y muro de la formación. La potencia es de 5 a 8 mts.
- Formación superior: Calizas bioclásticas de aspecto noduloso. Potencia que no sobrepasa los 15 mts.
Alternancia de margas y calizas. Se definen cinco miembros:
Miembro 1: Aparece semicubierto. Margas y calizas margosas. Potencia de 5 a 10 mts.
Miembro 2: Calizas amarillas y margas verdes. Las calizas son micríticas y biomicríticas, con una potencia de 2 mts.
- Miembro 3: Margas rosas con finas intercalaciones calcáreas (biomicrita). La potencia es de 13 mts.
- Miembro 4: Alternancia rítmica de margas y calizas (micritas y biomicritas). En potencias de 20 mts.
- Miembro 5: Margas y magocalizas (biomicrita). Potencia de 9 mts.
Tramo formado por 90 mts. de calizas tableadas compactas, bioclásticas o brechoides, estratificadas en capas finas o medias.
Después de identificar las distintas unidades litológicas y estructurales, no con mucha precisión debido a la falta de estudios más detallados (microscopio óptico de lámina delgada para comparar la microfauna, así como otros métodos más complejos), vamos a proceder a relacionar los distintos materiales, a partir de sus características observables a simple vista, de una misma zona, para así poder realizar las distintas columnas estratigráficas, apoyándonos siempre en los datos que hemos recopilado.
Las correlaciones basadas en los criterios bioestratigráficos (clasificación y correlación de los ammonoideos recogidos) no son demasiado precisas debido a los siguientes factores:
- Sólo se han recogido una pequeña cantidad de muestras de los géneros de ammonites, del gran número de géneros, que con toda probabilidad alberga esta zona.
- La mayor parte de los ammonites estaban rodados, y debido a las grandes pendientes de las zonas donde han sido cogidos, pueden provenir de capas situadas mucho más arriba. Afortunadamente sabemos que no proceden de capas inferiores por razones obvias.
- Los géneros de ammonites que hemos clasificado no tienen una distribución constante en el tiempo, ya que su distribución puede variar en función de la zona en que vivían, por lo que las distribuciones obtenidas no son del todo exactas.
Pese a todos los datos negativos constatados anteriormente, ha habido un ammonoideo que ha sido encontrado en todas las zonas de estudio, el género Hildóceras. Este género está asociado a la Formación Margas y Calizas de Turmiel, que nos ha proporcionado una línea de correlación lo suficientemente fiable.
El criterio fundamental que hemos utilizado para correlacionar ha sido el litoestratigráfico. Han resultado difíciles de realizar debido a la dificultad a la hora de establecer los contactos, ya que estos son graduales, y debido a la falta de afloramientos de niveles guía, como la costra de oolitos ferruginosa, nos hemos servido de trabajos bibliográficos anteriores.
El nivel guía más representativo que hemos encontrado, es el que separa el Lías del Dogger. Gracias a él, ha sido posible diferenciar tres formaciones litológicas.
LEYENDA DE LOS GÉNEROS DE AMMONIODEOS | ||||
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Orden númerico | Orden Alfabético | |||
Nº. | Género | Nº. | Género | |
1 | SONNINIA | 24 | BAJOCISPHINCTES | |
2 | LUDWIGIA | 36 | BOULEICERAS | |
3 | TMETOCERAS | 10 | BREDYA | |
28, 4 | PSEUDOGRAMMOC. | 14 | CADOMITES | |
25, 5 | HILDOCERAS | 37 | CHONDROCERAS | |
29, 6 | PLEYDEILLIA | 7 | DACTYLIOCERAS | |
7 | DACTYLIOCERAS | 16 | DUMORTIERIA | |
8 | GARANTIANA | 12 | EMILEIA | |
10 | BREDYA | 35 | EUDMETOCERAS | |
11 | HAUGIA | 8 | GARANTIANA | |
12 | EMILEIA | 20 | GRAPHOCERAS | |
13 | HARPOCERAS | 33 | HAMMATOCERAS | |
14 | CADOMITES | 32 | HAPLOPLEUROCERAS | |
15 | HARPOCERATOIDES | 13 | HARPOCERAS | |
16 | DUMORTIERIA | 15 | HARPOCERATOIDES | |
17 | TELOCERAS | 11 | HAUGIA | |
18 | LEIOCERAS | 22 | HILDAITES | |
19 | OPPELIA | 25, 5 | HILDOCERAS | |
20 | GRAPHOCERAS | 18 | LEIOCERAS | |
21 | SPIROCERAS | 2 | LUDWIGIA | |
22 | HILDAITES | 19 | OPPELIA | |
23 | STRENOCERAS | 31 | PERONOCERAS | |
24 | BAJOCISPHINCTES | 9, 27 | PHYMATOCERAS | |
26 | STEPHANOCERAS | 29, 6 | PLEYDEILLIA | |
9, 27 | PHYMATOCERAS | 34 | POLYPLECTUS | |
31 | PERONOCERAS | 28, 4 | PSEUDOGRAMMOC. | |
32 | HAPLOPLEUROCERAS | 1 | SONNINIA | |
33 | HAMMATOCERAS | 21 | SPIROCERAS | |
34 | POLYPLECTUS | 26 | STEPHANOCERAS | |
35 | EUDMETOCERAS | 23 | STRENOCERAS | |
36 | BOULEICERAS | 17 | TELOCERAS | |
37 | CHONDROCERAS | 3 | TMETOCERAS |
A partir de los fósiles encontrados en la zona, como son moluscos (ammonoideos, pelecípodos, gasterópodos y belemnites), braquiópodos, etc ..., podemos interpretar el medio de deposición como ambiente marino abierto bentónico, de salinidad normal, y el hecho de que los fósiles se encuentren bastante enteros, a excepción de los ammonites rodados, nos da una idea de un ambiente de baja energía.
A continuación vamos a interpretar, los distintos niveles de la columna estratigráfica de a muro techo.
Las margas del muro de la primera formación son materiales detríticos finos, depositados en la plataforma abierta. Sobre ellos se encuentran las calizas depositadas en un ambiente submareal de energía media. Las distintas estructuras observadas indican depósitos de barras y dunas bioclásticas.
Sobre la formación anterior yace otra con una secuencia muy semejante (aporte de detríticos finos y calizas), aunque menos acentuada.
La tercera formación presenta unos ambientes de depósitos más variados. La oolita ferruginosa se formó durante episodios de canales y barras en un ambiente de plataforma somera restringida de tipo lagoon.
Los niveles de nódulos de sílex, del corte de Coscojar, han sido interpretados como formados a partir de espículas silíceas de poríferos.
En el corte de Gea de Albarracín, la escasez de contenido paleontológico y los niveles removilizados se interpretan como depositados en un medio submareal.
La zona de Maranchón correspondería por último, con un medio depositado en un ambiente somero marginal.
Con todos los datos obtenidos anteriormente podemos llegar a la conclusión ?esta es siempre una interpretación subjetiva? que Maranchón es un medio marginal y Albarracín es un medio más profundo, lo que explica el mayor contenido en margas de la formación de Calizas Bioclásticas de Barahona de la zona de Maranchón, debido a un mayor aporte de detríticos, mientras que en Albarracín, como se trata de mayor profundidad los materiales son más calcáreos.
En el límite entre las unidades de Turmiel y Chelva, los tramos más margosos de Maranchón pasan a las calizas de Albarracín.
El cambio lateral de facies de la formación de Chelva, al pasar de sedimentos de tipo micrita fina, producidos en un medio profundo de baja energía, en Albarracín, a unos sedimentos más gruesos y dolomitizados en Maranchón, esto nos indica que la profundidad aumenta a medida que nos acercamos a Albarracín.
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Oriol Riba, A. (1959). Estudio Geológico de la Sierra de Albarracín. IET-ILM. Madrid. 283 págs.
· Sixto Rafael Fernández López:
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