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La Desertificación

4. CICLO DE EROSION EN LAS REGIONES ARIDAS:

Una peculiaridad, no explicada, de la gran extensión actual de los desiertos es que la expansión de las condiciones áridas se produjo no sólo durante el retroceso de los grandes mantos de hielo, sino que persistió mucho después y aún continúa.

Parece ser que las superficies áridas se expanden por si mismas durante un tiempo, debido a un proceso de autoaceleración. La erosión eólica denuda el fértil suelo, formado durante la fase pluvial precendente y convierte las tierras adyacentes tapizadas de hierba en derrubios cubiertos de arena. Las actividades destructoras de los humanos han contribuido notablemente a la pérdida de tierra fértil en muchos lugares, pero en todas partes y sin necesidad de ningún tipo de ayuda, cambios naturales de los patrones de circulación del aire y del agua a escala global han promovido la creciente sequía (no obstante aún no se comprende como se llega a ella).

Hay dudas considerables respecto a la importancia relativa de lo efectos del viento y del agua en los desiertos que se han mantenido áridos un tiempo suficientemente largo como para haber pasado por un ciclo de erosión árido. La mayoría de los desiertos actuales han tenido una vida tan corta o tan interrumpida que algunos de sus rasgos morfológicos son de origen híbrido, es decir, como resultado de distintos procesos.

Pero pueden darse una serie de procesos que se sabe operan en los desiertos y que pueden reducir una región dada de tierras elevadas y depresiones, en una llanura desértica.

Inicialmente, podemos considerar un estado de juventud, que se caracteriza por la disminución del relieve original. Contando con un tiempo suficientemente largo, las raras y exacasas tormentas escavan barrancos en las tierras altas, ya que estas tierras se encuentran desprovistas de vegetación que consoliden el suelo. Estos se conviertes en "uadis" y cañones desde los cuales los derrubios se esparcen sobre las depresiones a través de abanicos aluviales. Los escarpes retroceden gradualmente por efecto de la erosión eólica y como de esta forma, las ráfagas de arena operan con mayor facilidad en la base, los escarpes suelen acabar siendo abruptos. Debido a la continua acumulación de derrubios, las depresiones se rellenan, dando lugar a playas o salinas.

Los únicos elementos que frenan el dominio de la reducción del relieve son:

  1. Las oquedades excavadas por el viento en materiales blandos y secos.
  2. Las dunas de arena.

El estado de madurez del desierto comienza cuando las motañas se han convertido en una especie de islas medio sumergidas en sus propios derrubios. Entonces, las depresiones más bajas comienzan a conectarse con las más altas por medio de uady incipientes que lentamente se extienden a las cabeceras. Suele suceder que mientras se están erosionando, los depósitos blandos de una cuenca situada más arriba, desarrollen durante un tiempo una topografía de tierras malas característica, con un "talud constante" muy evidente. Por el contrario, las rocas más resistentes de los escarpes, flanqueados por cerros testigos y montes-isla, se alzan abruptamente, y el elemento más destacado de su talud es la "cara libre" de roca desnuda.

Durante la etapa de vejez, las "cuencas" más altas suministran materiales a las más bajas, hasta que se unen todas, llegando a desaparecer las tierras altas residuales si el ciclo no se interrumpe por movimientos terrestres o cambios climáticos, o toca a su fin, lo cual puede darse cuando la superficie se reduce a nivel de base de llanura, pero de estructura más compleja, compuesta no sólo de roca desnuda o apenas tapizada de derrubios, sino de amplias zonas de mosaico o pavimento desértico.

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