Es una sustancia sólida, a excepción del mercurio (Hg), que es sólido a -39° C, con una composición química compleja o más raramente simple, si es este el caso, compuesto por elementos tales como la plata (Ag), oro (Au), etc. Poseen una estructura interna y unas condiciones de formación que los caracterizan. Su origen puede ser inorgánico como orgánico, menos abundante este último.
Son minerales que se utilizan para la extracción de metales, por su alto contenido en los mismos. Por ejemplo la Pirita es mena de H2SO4; la Galena es mena del Pb; etc.
Son materiales que se utilizan en bruto o después de un ligero tratamiento industrial, consistente en una molienda, separación o tamizado, etc. Como ejemplo se puede citar el Caolín, el Talco, Sepiolita, etc.
El criterio que se sigue es el elegido por el autor en cada caso, pero en ningún caso las clasificaciones cubren todos lo aspectos. Los tipos de clasificación son:
La clasificación que actualmente se sigue se basa en las clasificaciones mixtas, es decir, abarca los aspectos químico, estructural y genético de los minerales.
Esta clasificación diferencia 9 grandes grupos:
Esta clasificación es exactamente igual que la de Strunz, con la diferencia de que varía en el grupo de los boratos, que lo considera como un grupo aparte.
Estudia los grupos como en la clasificación de Strunz, con la diferencia de que establece grandes grupos basados en los componentes aniónicos, y después los divide en asociaciones de tipo paramagnético.
La ventaja de este tipo de clasificación radica en la facilidad de conocer qué minerales aparecen en un lugar determinado, previo conocimiento de uno de ellos, cosa que no siempre se cumple.
Tiene gran importancia para los elementos, sulfuros y compuestos afines.
Para que los minerales constituyan recurso, debe ocurrir que su explotación sea rentable, como consecuencia interesan bastante las condiciones de formación.
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