La imagen superior corresponde al muro del Embalse de La Tajera, situado en el área central de la Península Ibérica, concretamente, en la provincia de Guadalajara. Desde el punto de vista geológico, la zona corresponde a la rama castellana de la Ibérica, cuya estructura actual, básicamente, se debe a la Fase Castellana que alcanza su climax en el Oligoceno.

En la imagen, se observa parte del flanco de un anticlinal que afecta a calizas del Cretácico Superior, sobre el que se apoya el muro del embalse a contrabuzamiento, algo que podemos observar también en el muro del Embalse de Buendía. En las imágenes siguientes, se pueden observar mesopliegues que afectan a calizas y margas del Paleogeno y finalmente, sobre estos materiales un tramo de conglomerados que corresponden a parte de un abanico aluvial de edad miocena.

El Emblase del Atazar, uno de los primeros embalses cuyo muro es de bóveda, resulta especialmente interesante desde el punto de vista geológico, por las dificultades que presentó su construcción debido a los materiales sobre los que se asentaba y sobre todo, por el número de fallas que existían: Más información.