Abanicos aluviales

Un abanico aluvial es una formación geológica en forma de abanico o cono que se crea cuando un río o corriente de agua, que transporta sedimentos, sale de una zona montañosa o de pendiente pronunciada y alcanza una superficie plana o de menor pendiente. Al disminuir la velocidad de la corriente, el agua pierde capacidad para transportar materiales, lo que provoca que sedimentos de diferentes tamaños se depositen progresivamente, formando una estructura en capas. Los materiales más gruesos, como grava y cantos rodados, suelen quedar cerca de la salida del cauce montañoso, mientras que los sedimentos más finos, como arena y arcilla, se depositan en las zonas externas del abanico. Los abanicos aluviales son comunes en regiones áridas y semiáridas y desempeñan un papel importante en la geomorfología y en el desarrollo de suelos fértiles en sus alrededores.

Esquema de un abanico aluvial. Las flechas están indicando la intensidad relativa de los procesos fluviales. En la zona proximal tendríamos gravas muy gruesas y masivas; en la zona media, alternancia de gravas y areniscas. Los materiales más gruesos se van a localizar en la zona más interna, mientras que los más finos en la más externa; en la zona distal tenemos dos zonas, en la zona interna, encontraríamos areniscas con estratificación cruzada y en la externa estratificación cruzada planar.

En detalle tenemos:

Zona proximal (Cabeza del abanico)

• Ubicación: Es la parte más alta y cercana a la fuente de sedimentos (normalmente la zona montañosa).
• Sedimentos: Predominan los materiales gruesos como bloques, cantos rodados y gravas.
• Características de depósito: Esta zona se caracteriza por depósitos masivos y poco clasificados. Es común encontrar estructuras de estratificación cruzada gruesa y pobremente desarrollada debido a la alta energía y a la velocidad del flujo.
• Proceso de deposición: El flujo es torrencial y suele presentar deposición por gravedad, que genera una alta tasa de acumulación de sedimentos.

El tipo de materiales están constituidos por depósitos masivos de gravas y bloques (Zona proximal). Estos depósitos están en la base y son el resultado de flujos de alta energía, como corrientes de escombros. La estratificación es masiva o gruesa y los clastos pueden estar angulosos.

Zona media (Cuerpo del abanico)

• Ubicación: Esta es la parte media del abanico, donde el flujo de agua pierde parte de su energía y comienza a dispersarse en diferentes direcciones.
• Sedimentos: Se encuentran gravas más finas, arenas y, en menor proporción, limos. La granulometría se hace más pequeña conforme nos alejamos de la fuente.
• Características de depósito: Aquí aparecen depósitos con mejor selección que en la zona proximal y es común la estratificación cruzada y planar. Los canales en esta zona tienden a entrelazarse y desplazarse lateralmente.
• Proceso de deposición: Predomina el flujo intermitente y más ordenado, donde el transporte de sedimentos es mayoritariamente en suspensión y por tracción.

Aquí encontramos gravas y arenas con estratificación cruzada. A medida que la energía del flujo disminuye, los depósitos de gravas y arenas muestran mejor selección. La estratificación cruzada indica flujo canalizado que se desplaza lateralmente. Es común ver estructuras de "bars" y "swales".

Zona distal (márgenes del abanico)

• Ubicación: Es la parte más alejada de la fuente de sedimentos y donde el flujo de agua pierde casi toda su energía al llegar a la llanura o cuenca receptora.
• Sedimentos: Predominan limos y arenas finas. Los depósitos son de granulometría fina y bien clasificados, en comparación con las zonas anteriores.
• Características de Depósito: Se encuentran depósitos finos y laminados, a menudo con estructuras horizontales bien desarrolladas. La acumulación de materiales es lenta y se presentan depósitos de desbordamiento o inundación.
• Proceso de Deposición: El flujo es de baja energía, típico de inundaciones extensas o flujos en lámina. Aquí se depositan los sedimentos más finos que quedan en suspensión.

Los materiales que encontramos son arenas finas y limos laminados. En la parte superior de la secuencia, y alejándose de la fuente, predominan los depósitos finos y laminados. Aquí se observan depósitos con laminación horizontal o gradada que indican flujos de baja energía.

¿Qué otros elementos podemos apreciar?: paleosuelos y depósitos de inundación. En algunos abanicos aluviales se desarrollan paleosuelos, especialmente en las zonas media y distal, donde la deposición es intermitente y permite la formación de suelos antiguos. Los depósitos de inundación o desbordamiento también pueden ocurrir, en particular hacia los márgenes del abanico.

En los abanicos aluviales suelen ocurrir diversos fenómenos, entre los que destacan los "debris flows". Estos eventos se caracterizan por el rápido desplazamiento de una mezcla de agua, sedimentos y fragmentos rocosos, que se movilizan cuesta abajo debido a la pendiente y a la acción de la gravedad. Los debris flows son comunes en zonas con pendientes pronunciadas y se desencadenan frecuentemente por lluvias intensas, provocando erosión y transporte de materiales hacia áreas de menor altitud dentro del abanico aluvial.

En el esquema, vemos la representación idealizada del movimiento de un debris flow. 1, serían las oleadas (surges), 2, sería el lóbulo; 3 la cabecera. S, sería la sección longitudinal; P, la vista en planta.I, sería la sección transversal; L, depósitos laterales; M, depósitos medios. Los trazos gruesos indican planos de discontinuidad que surgen una vez se ha detenido la cabeza y posibilitan la formación de oleadas. Los trazos más finos indican la traza del movimiento de la oleada formadora del lóbulo frontal. (Modificado de Kohnson, 1970).

En las siguientes imágenes aparece un afloramiento que corresponde a los depósitos de parte de una abanico aluvial. Esta parte estaría dentro de la zona proximal y ha sido interpretado como depósitos de tipo "debris flow". Se observan cantos flotando en una matriz arcillosa (a techo) y en la base arcillas. Moranchel (Guadalajara - España).